Elche acoge el primer congreso internacional sobre la vigilancia informática y la atención a víctimas de acoso sexual mediante redes sociales y aplicaciones de mensajería

Las agresiones contra las mujeres a través de dispositivos digitales están creciendo exponencialmente. Y dado que los autores no siempre son parejas o exparejas de las víctimas, no se contabilizan como violencia de género, con lo que se convierten en “una enorme cifra negra y no reconocida de algo que está sucediendo” cada vez con más incidencia en todos los ámbitos sociales. Esta nueva clase de violencia, cuyas cifras se han disparado durante la pandemia, centra el primer Congreso Internacional de Violencia de Género Digital, que se celebra desde este miércoles en el Palacio de Congresos de Elche (Alicante) organizado por el Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI), el Ayuntamiento de Elche y la Diputación Provincial de Alicante.

La OEDI es una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a la atención de víctimas de agresiones digitales, especialmente desde la rama de la informática forense, que investiga los dispositivos para realizar extracciones de evidencias que puedan llevarse a un juzgado para certificar los ataques recibidos por mujeres mediante software espía o mensajes en redes sociales y aplicaciones de mensajería. Por sus dependencias han pasado casos “terribles”, cuenta Salvador Samper, presidente de la asociación. “Asistimos a una víctima”, relata Samper, “a la que su agresión le pedía fotos llorando, porque disfrutaba con el sufrimiento que le estaba infligiendo”. O el de otra mujer “que estaba siendo espiada por su expareja, que escuchaba incluso las conversaciones que mantenía con su abogado mediante un dispositivo que había instalado en la tablet que le había regalado a su hijo con ese objetivo”.

La violencia digital afecta “a cualquier mujer que tenga móvil o un dispositivo con acceso a internet”, explica el especialista. Sin distinción de clases, edades, nivel de estudios o rango laboral. “Hemos atendido casos de niñas de ocho años y de mujeres mayores de 65”, asegura Samper. Aunque el mayor porcentaje se da “entre los 20 y 40 años”, sector en el que “el crecimiento está resultando exponencial”. “En 2021 estamos asistiendo a un punto de incertidumbre, en el que no sabemos si van a seguir disparándose los casos” o si el fin de la pandemia va a estabilizar el acoso en redes. “La necesidad de establecer relaciones virtuales”, continúa Samper, “ha aumentado el uso de aplicaciones de citas en las que se entablan relaciones con desconocidos” y que pueden conducir “a que una persona pueda acceder a fotos, datos o ficheros personales” de sus víctimas, para después utilizarlas en su contra. “Tuvimos un caso en el que, por medio de una red de citas, una mujer quedó con un sujeto que acabó violándola en un vehículo aparcado en el centro comercial en el que se habían encontrado”, recuerda Samper.

El congreso internacional que comienza hoy, con la mayor parte de su programación por vía telemática, abiertas a cualquier usuario, pretende poner al día de las herramientas que entidades como el OEDI ponen al servicio de las víctimas, como la inmediata extracción forense de evidencias de acoso para que la agredida no deba dejar su móvil demasiado tiempo, la escolta digital o la colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad y la judicatura para poder llevar a los tribunales los casos de violencia por medios telemáticos.

El congreso, a cuya apertura asistirán la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, el concejal de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas de Elche, Mariano Valera, la diputada provincial de Servicios Sociales e Igualdad, Mari Carmen Jover, y la subdelegada de Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, contará con la participación de diferentes expertos en el ámbito de la violencia digital procedentes de España, México, Argentina o Portugal.

FUENTE: https://elpais.com/espana/comunidad-valenciana/2021-09-22/la-violencia-de-genero-digital-una-estadistica-en-la-sombra.html