La llegada de la COVID-19 también ha tenido consecuencias en las mujeres. Desde el inicio de la pandemia se estima que se han multiplicado por cinco los incidentes sobre violencia de género digital y por tres en los últimos seis meses, como explica a Newtral.es Salvador Samper, presidente del Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI).

El aumento se puede ver también con otros datos. Solo en cuatro días de la última semana OEDI ha emitido diez informes que van a ser aportados a causas o procesos judiciales sobre víctimas de violencia de género digital que, como explica Samper, “son vitales para el esclarecimiento” y la “toma de decisiones de los órganos judiciales”.

En los últimos seis años se han duplicado las víctimas de delitos sexuales por cibercriminalidad, de 412 en 2013 a 829 en 2019, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Interior. Así, a lo largo de los años se ve un aumento constante de víctimas de esta tipología.

Según las cifras de 2019 del Ministerio, por tipo de hecho, el 86% de las víctimas de acoso sexual por cibercriminalidad fueron mujeres, al igual que el 71% de las víctimas por grooming, como se conoce al delito de contacto con menores de 16 años con fines sexuales mediante la tecnología.
¿Qué es la violencia de género digital? Instalar programas o acceder a datos personales

Entre los problemas de ciberseguridad en violencia machista que destaca Samper se encuentra el acceso indebido a sus cuentas, la obtención de contraseñas o conseguir datos a través de redes.

Otros problemas detectados son compartir vídeos o fotos de contenido íntimo para extorsionar, o instalar programas en aparatos electrónicos para vigilar. Según Samper, las cifras aumentan porque los agresores “se adaptan y evolucionan” con otros sistemas. Además, cuando se trata de una agresión física, el sistema judicial actúa de manera más rápida mientras que de forma digital la detección no es tan alta.

Aun así, para el especialista, la preocupación también se encuentra en las “cifras negras: el miedo de las víctimas a hablar de lo que sucede”.
Aumento de las estafas por internet

Según los datos del Ministerio del Interior, más de la mitad de las detenciones e investigaciones por cibercriminalidad en 2019 fueron por fraude informático. La segunda tipología más repetida fue la de amenazas y coacciones, seguida de delitos sexuales.

De las 360.551 estafas recogidas por Interior en 2020, 197.397 se produjeron a través de internet, como publica el Congreso en una respuesta a EH Bildu. El año pasado aumentó de nuevo la cifra por séptimo año consecutivo a la par que aumentan los fraudes online.

A principios de marzo, la Policía Nacional y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) alertaron de intentos de fraude a inversores con la falsificación a través de llamadas en las que se hacen pasar por la institución y se solicitan datos personales y bancarios.
Fraude informático, el más repetido

Desde INCIBE explican el caso de Juanfran, un empresario que, a través de un anuncio en una página web accedió a un portal para realizar inversiones y decidió probar con las criptomonedas. Tras invertir grandes cantidades de dinero se dio cuenta de que todo lo invertido no estaba realmente dirigido hacia donde él creía.

Estas cifras de 2019 indican que el fraude informático se repite en mayor medida entre aquellos de 26 a 40 años, seguido de los de 18 a 25. Las amenazas y coacciones también son más habituales entre los veinte y cuarenta años.
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La “pérdida de la confidencialidad de los datos suele ser el resultado más frecuente de los ataques”, recoge un informe de 2019 del Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT) relativo a las ciberamenazas.
Principales ‘ciberamenazas’ en 2019 y 2020

Desde el Consejo Europeo y con datos de Europol explican que de enero de 2019 a abril de 2020 entre las principales amenazas se encuentran el uso de programas maliciosos. El 71% de las empresas en la Unión Europea fueron víctimas de estos softwares que se dispersaron a través de sus trabajadores.

También aumentaron los ataques destinados a los gestores de contenido (CMS) de las páginas web. Además, durante la pandemia se registró un crecimiento de los casos de phising, como se conoce al intento de robar contenido personal del usuario. Según los datos del Consejo, estos casos crecieron hasta un 667% en un mes en la UE.

Un ejemplo reciente es el ataque que se produjo el pasado 10 de marzo al sistema informático del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que sufrió un informático que inhabilitó parte de la web durante varios días.

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Otro de los casos destacados son los ataques a aplicaciones web y el envío masivo de spam, correo no deseado que se emplea para distribuir amenazas.

Por otro lado, Raquel Loma, técnico de Ciberseguridad para Ciudadanos de INCIBE, explica a Newtral.es que a través de la plataforma Tu Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE,“ durante 2020 se recibieron más de 47.500 consultas de las que el 15% estaban relacionadas con el fraude del falso soporte técnico, al igual que los fraudes relacionados con los phishing, siguiéndoles muy de cerca con un 13% los fraudes de suplantación de identidad.”
¿Cómo evitar los ciberataques?

Como indica Loma, “es primordial usar el sentido común, analizar y contrastar la información que hemos recibido”. Además, considera importante el uso de un antivirus, mantener las aplicaciones actualizadas, actualizar las contraseñas, proteger la red wifi y no confiar directamente en lo anunciado en internet y contrastar la información.

Si el usuario ha caído en la estafa, oma señala que sería necesario tomar diferentes medidas. “Si alguno de nuestros dispositivos ha sido infectado, deberemos escanearlo y desinfectarlo. Si nuestros datos bancarios han sido comprometidos tendremos que ponernos en contacto con nuestra entidad bancaria para que tome las medidas oportunas”, indica.


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La excepción de la UE a la privacidad para detectar abuso infantil

Por su parte, la Interpol ayuda a coordinar investigaciones sobre delincuencia, entre ellas, contra ciberataques. Así, cuentan con una serie de recomendaciones para que los usuarios no caigan. Por ejemplo, mirar con atención el emisario de los correos electrónicos y verificar la autenticidad de los sitios web.

No compartir información personal; eliminar documentos confidenciales una vez utilizados y mantener actualizado el sistema del ordenador y prestar atención a las alertas que puedan aparecer son algunas de las recomendaciones.
Evitar el acoso de género ‘online’

Para Samper, la forma de evitar el acoso a través de internet pasa por acudir a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a los centros de la mujer y víctimas de la violencia. Como explica, dirigiéndose hacia los puntos ATV (Atención Temprana a la Víctima) de violencia de género digital donde se atienden a las víctimas y se analizan sus dispositivos para ver si podrían tener software espía.

Además, algunas comunidades como Galicia han decidido incluir dentro de la legislación el reconocimiento de la violencia machista a través de nuevas tecnologías. Aunque Samper considera que existen herramientas, cree que también “tienen que venir por parte de las instituciones públicas”.

FUENTE: https://www.newtral.es/violencia-genero-digital-triplica-ciberseguridad/20210704/